Como habéis podido ver, este tema de la asignatura ha consistido en conocer la evolución de este tipo de literatura y mencionar autores y obras importantes que bien por su repercusión, bien porque supusieron un cambio en el devenir de la misma, merecen ser atendidos.
Pienso sobre lo estudiado y lo investigado y me sorprende y agrada comprobar cómo hemos llegado al momento en el que estamos. Quizá no siempre los motivos fueron los más loables -el primer y fundamental objetivo de Saturnino Calleja era enriquecerse- pero lo importante es que supieron ver más allá de lo arraigado en las costumbres de la sociedad en la que vivían. Saturnino Calleja vio un mercado potencial y rompiendo esquemas proporcionó un acceso fácil a un sector de la población que no tenía posibilidades para comprarse un libro. Elena Fortún cambió la literatura infantil y supo ver al niño, centrándose en él, creando para él y no para conseguir algo que el adulto busca en el niño. Asimismo, Gloria Fuertes luchó por lo que creía, confiriéndole dignidad al niño, dejando de lado temas que sólo le importan al adulto, dándole la oportunidad de disfrutar con la poesía, en definitiva, creyendo en él.
Gracias a la asignatura estoy aprendiendo a leer obras literarias infantiles y algunas de ellas, me parecen de una belleza abrumadora que hacen saltar las lágrimas más sorprendentes, pero me hago la siguiente pregunta ¿se ha llegado a la meta? es decir, ¿ya no cabe una ruptura de esquemas como la que llevaron a cabo literatos como Elena Fortún, Lewis Carroll, Gloria Fuertes...?
Perfecto. Te sumo a esta entrada la reflexión que incluiste en el análisis del cuento. Cuando te pongas con el folclore, haz la reflexión final de todo el bloque (teoría y actividad) junto.
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