Literatura de Autor (vol. I)

Puesto que este blog es de la asignatura, ya era hora de que hablase de lo que en ella estamos aprendiendo.

En esta entrada intentaré explicaros qué es esto de la literatura de autor. Espero que os parezca, cuanto menos, interesante.

Empezaremos por el siglo XIX.

Antes de nada, intentad transportaros a aquella época, el modo en que vivían, la organización política, los conflictos internacionales, etc.

¿Os habéis teletransoportado ya?

En este momento histórico, la literatura infantil simplemente no existía como tal. El mercado infantil no era importante y no existía la mentalidad educativa del primer infante. Entonces, ¿es que los niños de aquella época no leían?

Primero hay que recordar que el acceso a la Educación de la época no estaba extendido a toda la población, segundo, la compra de libros era muy cara y sólo accesible a las clases acomodadas y tercero, la importancia de la Iglesia Católica. Los niños que accedían a la educación y por tanto, sabían leer, eran los hijos de los grandes comerciantes, nobleza, etc., y lo que leían era la Biblia.

Ante esta realidad, debemos destacar a Saturnino Calleja editor de la época, que revolucionó el mercado literario.

A finales del siglo, este editor, se fijó en el público infantil (9-10 años) más por un afán recaudatorio que educativo, pero eso poco nos importa.

El caso es que la sociedad de la época estaba cambiando; las escuelas eran gratuitas, por lo que muchos más niños accedieron a la educación y por ende hubo un aumento de lectores, etc.

¿Qué libros editó Saturnino Calleja?

Partiendo de lo que describíamos en párrafos anteriores respecto a la sociedad del siglo XIX, el primer público era la clase alta, pero posteriormente sacó a la venta libros más baratos para un público no tan pudiente. El tipo de literatura que publicaba era moralizante, didáctico, religiosa; no se concebía otro perfil para la literatura cuyo público fueran los niños.

Pero, ¿qué es lo que hizo tan importante a este editor?

Primero, lo que ya hemos dicho -se fijó en el incipiente mercado infantil-, segundo la revolución de editar libros cuyo coste era tan mínimo como el de una chuchería. Esto supuso la universalización de la lectura en los niños, ellos, con su asignación semanal podían comprar bien una golosina, bien un libro.

Características de estos libros:

- Tamaño pequeño (más barato)

- Papel poroso (más barato)

- En la contraportada se exponía la biografía de un hombre ilustre

- Pasatiempo y solución del de la semana anterior

- Contenido didáctico:

- Personajes: niños de la época

- Moraleja implícita

- Cuento folclórico

- Publicación semanal

- Ilustraciones

En conclusión, esta idea cambió el concepto editorial, propulsando la novela barata.